Wednesday, August 30, 2006

Graffiti de una mujer buena

Hay mujeres buenas, claro que las hay. No hablo de las buenitas, ni de las que están buenazas, sino de las buenas de verdad, de esencia buena sin importar la vida que llevan. Atesóralas (pero sin apropiarte de ellas) porque en los 72 años que te tocan vivir, bastarán los dedos de una mano de carpintero para contar las que se crucen por tu camino. Yo conocí una que se hacía notar demasiado. Amaba de una manera tan bondadosa y tierna que quienes la conocían dibujaban su corazón como si fuese una manzana, sin la punta desafiante que tienen los corazones comunes, sin el poto por delante que tienen los corazones comunes. Hace poco vi su corazón pintado en la avenida Brasil. La gente buena se las arregla para trascender en cualquier lugar al que lleguen. Yo la conocí en Cuenca en 1997. No tenía donde hospedarme, eran los tiempos en que los hoteles ecuatorianos tenían en sus mesas de despacho la frase: "No admitir ladrones, personas sucias, perros ni peruanos". Ella había llegado a Cuenca para visitar a su marido que estaba en la cárcel de esa ciudad. Nos conocimos en una banca cerca al paradero de los ómnibus. Me ofreció ayuda. Fuimos al hotel, pidió una habitación y subió conmigo. Lo que no entiendo es cómo llegó a la avenida Brasil. Ojalá la hayan tratado bien. Supongo que sí, de lo contrario no hubiesen graffitiado su corazón exactamente como era. Hay gente que es mala con la gente buena. Hay gente que juzga a la gente buena por la vida que llevan.

Tuesday, August 29, 2006

Gente de noche

Cuando pasó por mi lado estuve seguro que era él. El cantante de ese grupo poco conocido pero que sonaba con bastante fuerza, era el mismo tipo con el que quise mecharme hace como diecisiete años en la pequeña glorieta del parque de Barranco (creo que sigue existiendo). Yo estaba en una mancha de escritores y él estaba en una mancha de músicos, pero como todos o casi todos andaban de negro por las calles de Lima y nos cruzábamos por las pequeñas cantinas de Quilca (solo de vez en cuando en el Queirolo), pues estábamos todos juntos. Cuando el pito de marihuana llegó a mí ya no quedaba sino un centímetro y medio, lo cogí con cuidado pero justo cuando iba a jalar, la mecha se cayó, y dije, "se acabó". Fue entonces que el tipo cantante voz principal de este grupo que suena bien aunque no es muy conocido, pero que olía a niñito engreído, me pidió el medio centímetro de papel que aún tenía en mi mano, se lo puso en la boca y se tiró al piso en busca de la mecha perdida, logrando dar el último jale. "Ahora sí se acabó" y luego agregó "lo importante es ser quien eres, no aparentar". Esa frase burlona (e injusta, pensé) provocó algunas risas en el grupo y en mí ganas de patearlo. Lo hubiese hecho sino fuera porque no estábamos solos. Ahora estaba frente a mí, cantando, cantando bien con este grupo que suena bien aunque no es muy conocido. Pensé en ir a encararlo, pero ha pasado tanto tiempo, ya como que no da a lugar, al final me sentí contento de verlo ahí, en lo suyo. ¿Y yo? Yo también, me dio gusto verme ahí, en lo mío. Me acordé de una canción que escribí por esos años, una canción de amor, muy cortita para ser tocada en un concierto cualquiera y de improviso: "Soy el tipo de huevón en el que no te fijarías / y es por eso que sufres put@ divertida / salto, canto, corro y bailo / mientras tú esperas sentada en un banco / cancha serrana, un vaso y una botella de cerveza / ¿te parece poco? / te haría más feliz, cara de gorgojo".

Monday, August 28, 2006

Domingo 3.33 a.m. Bar "El Tufo"

- ¿Y porqué tendría que haber dicho "hola"? ¿Acaso no es cierto que las mujeres no se enamoran de un borracho?
- Pero la huevada era tirársela
- No huevón, no has entendido nada de lo que te he dicho. Yo no quiero tirar, yo quiero enamorarme.
- ¡Plop!

Saturday, August 26, 2006

Intercambiando espíritus

Iba a empezar con un "Una de las tantas M que he conocido…" pero habría cometido una necedad, porque la M de quien se me antoja hablar es especial (estoy seguro que sigue viva). Llegué a Bogotá procedente de las cálidas Cartagena y Santa Marta, tras una breve visita a Aracataca, ya en el camino de regreso al Perú. Pensaba quedarme dos días en la capital colombiana. Ubiqué un hostalcito en el centro y allí amanecí. Salí con hambre y caminé unas cinco cuadras hasta que encontré una bodega con mesas para comer empanadas y tomar café o gaseosas. Mientras me fijaba en lo que comería, sentí una mirada. Al fondo del salón estaba sentada M, sola, mirándome fijamente. Es cierto, mi aspecto físico es raro para Colombia, además, estaba viajando, tenía un pantalón azul-morado bastante ancho y gastado que podía también ser usado como pijama, un polo y encima una chompa de lana de cuello abierto con botones grandes en la que predominaba el azul pero con triángulos amarillos y rojos en su parte delantera. Sostuvimos miradas cálidas y cómplices por un segundo. Compré mi empanada y una gaseosa y me fui a sentar con ella. Quería ser escultora. Estaba de pasada. Tenía que ir a la universidad a matricularse. Caminamos hacia allá mientras me enseñaba la ciudad, las calles por donde debía regresar, los lugares que debía visitar, la inmensa biblioteca libre (decía que era lo mejor de Bogotá, cualquiera podía pedir un libro solo con la cédula de identidad y te lo prestaban hasta por una semana), los museos, las plazas centrales, las calles donde no debía entrar por ninguna razón, los lugares donde se pasaba droga, donde se corrían apuestas, en fin, Bogotá. Después caminamos hacia su casa taller, los trabajos que no mostraba a nadie, los trabajos para la universidad. M es bonita (estoy seguro que sigue viva), una típica "cachaca" como les dicen a las familias bogotanas de siempre. Los modismos, el mismo idioma pero cada quien con su sinónimo, entendernos. Al día siguiente tenía que trabajar para su padre. Dijo que me fuera a Zipaquirá a ver la catedral de sal. Casi nunca le digo no al consejo de una mujer. Al día siguiente la llamé, le dije que ya me iba, nos vimos por la tarde. "Abrázame fuerte-fuerte, antes que te vayas, por favor", me pidió. Dos días antes me había contado que conoció a una mujer con la que se sentía muy bien y que le dijo que se había enamorado de ella, que la había rechazado, pero la quería tanto que la abrazó a manera de despedida. Que fue un abrazo de esos en los que se intercambia el alma, que la dejó muy confundida, pensativa, caminando por las calles, divagando día y noche, noche y día, paso tras paso, sentándose solo para tomar café hasta que me vio entrar y supo que yo había llegado para abrazarla de nuevo y llevarme ese espíritu que la otra rara mujer le había dejado.
Le escribí desde Quito y Lima. Me dijo que parecía que tendría que ir a verme. Que era increíble que dos personas se vieran solo una vez en la vida para algo tan significativo.
Varias semanas después regresé de trabajar al departamento en que vivía y el dueño huraño me dijo: "Ha venido una señorita preguntando por ti… no sé, no dijo su nombre… tenía unas maletas… no sé, digo gracias y se fue". Corrí a todos los hoteles de la zona y de más allá, pero no estaba, se había ido. "Quisiera conocer Argentina, dicen que hay muy buen ambiente por allá", me dijo.

Friday, August 25, 2006

Quién necesita a las mujeres (en la cama)

Llevo casi un año sin tener relaciones sexuales y no he muerto. Sí, es cierto, no estoy contento, pero no encuentro muestras de histeria, al menos nadie me lo ha reclamado, tampoco hay esa obsesión, ese correteo de liebres con las que copular. Hay que reconocer sí, que a pesar de lo que puedan decir los médicos, el organismo humano sí encuentra diferencia entre la eyaculación por mano propia y por penetración. Debe tener que ver con la menor actividad física previa; lo digo porque incluso en los períodos de masturbación diaria me han terminado saliendo barritos, hacía más de una década que eso no pasaba. ¿Son entonces necesarias las mujeres? La alternativa de penetrar a otro hombre no rinde buenos resultados. No sé si se deba a un bloqueo mental, pero el hecho es que hace muchos años, cuando se dio la oportunidad de eyacular dentro de hombres, no fueron actos demasiado satisfactorios. No encontré punto de comparación respecto a una mujer. Y si bien no lo he experimentado, la idea de ser pasivo no me provoca ningún tipo de curiosidad ni menos excitación; esa es una alternativa descartada. Ahora, ¿se puede vivir eternamente sin tener relaciones sexuales con una mujer? Quizás sí, pero no me gustaría comprobarlo. Para conejillo de indias búsquense a otro y luego me cuentan. Lo que sí, no deberían hacer malas interpretaciones. El que antes haya dicho que no se necesitan mujeres en la casa o en la cocina, no significa que solo sean necesarias para la cama. En general, las mujeres son mejores compañeras, mejores amigas, pueden ponerse más tristes que tú cuando le cuentas lo que te agobia, son buenas en el trabajo, es admirable su empeño, en fin, varias cosas más; pero hay que decirlo, donde no tienen comparación es en la cama. Una disposición especial tienen para el sexo. Yo no he visto mejor espectáculo erótico que dos mujeres amándose en una cama. Y nada me deja más complacido que eyacular dentro de una mujer (según recuerdo).

Thursday, August 24, 2006

Quién necesita a las mujeres (en la cocina)

Desconocimiento debe ser lo que explica el reclamo constante que hacen las mujeres con eso de tener que cocinar. En mi caso, desde hace tres años le ha agarrado el gusto a probar el mejunje que produce el aceite caliente y la cebolla dorada a la que se le ha agregado ajo picado, luego el tomate, la zanahoria o la especia que se haya elegido. "El secreto está en el aderezo" fue prácticamente la única lección de cocina que me dieron y la verdad es que con eso fue suficiente. De chico nunca me enseñaron más allá de hacer el arroz. Los platos de fondo eran un misterio. Y el arroz lo probaba una vez que había agregado el agua, es decir, probaba la sal en el caldito, ya sea que primero haya frito ligeramente el arroz y le haya agregado agua hirviendo o que haya vertido agua fría sobre el aceite dorando ajo y cebolla. Es decir, nunca probaba el aderezo en sí. Pero ya aprendí y los platos de fondo me han empezado a salir aceptables. Sin embargo, todavía no me he animado con los de color verde. Ahora que entiendo el misterio, no entiendo que tanto problema se hacen las mujeres con esto de la cocina, como si fuera un castigo ser el primero en saborear la comida, ir experimentando con un poquito de esto o de aquello para ver que tal queda. Pensar que las más osadas de las feministas levantan como bandera el "yo no sé cocinar". No saben lo que se pierden.

Wednesday, August 23, 2006

Quién necesita a las mujeres (en casa)

Hace muchos años, apenas el menor de sus hijos pudo sujetar con firmeza una escoba, mis padres decidieron que ya no hacía falta una empleada y dividieron los quehaceres domésticos entre sus vástagos (dos mujeres, un hombre). Se trató de una división más bien democrática, en que cada mes o cada dos meses se hacía una lista de quehaceres y nosotros íbamos escogiendo las que serían nuestras obligaciones. Fue gracias a ello que me di cuenta que las cosas que generalmente hacen las mujeres resultan más cómodas que las que generalmente le tocan a los hombres, así, aprendí a escoger barrer la sala en vez de barrer el pasadizo lleno de hojas y constantemente asediado por la tierra; a lavar los platos en vez de tener que sacar la basura; a barrer el dormitorio en vez de tener que ir a hacer las compras. Mis hermanas pronto se dieron cuenta que algo malo andaba con eso de decir que los hombres y las mujeres son iguales. Cuando las mujeres de la casa quisieron retroceder, ya era tarde. No atraqué. Me volví feminista. Y claro, eso siempre me ha traído problemas con muchas mujeres. La mayoría prefiere el feminismo declarativo pero no el de la práctica. Quieren las libertades pero no las obligaciones.

Tuesday, August 22, 2006

Veneno en la boca

¿Qué tan enemigas se vuelven las mujeres cuando les das las gracias por su ofrecimiento pero les dices: esta noche prefiero dormir solo? ¿Es solo una apreciación mía o es que las mujeres son más intolerantes al rechazo? ¿Dónde y cuándo es que aprenden las mujeres a convertirse en dragones lanza veneno?

Sunday, August 20, 2006

Doce planetas, con razón fallan los horóscopos!

Con razón los horóscopos se equivocan siempre. Están a punto de comprobar que no hay nueve planetas en el Sistema Solar sino que en realidad son doce. Osea que cuando en las mañanas leías en el diario o escuchabas por la radio o la tv que hoy Júpiter o Saturno influirían en tí y harían que tomes una decisión importante, estaban de todas formas equivocados. Un planeta más después de Marte y otros dos más allá de Plutón es lo que en las próximas semanas anunciaría un concilio de astrónomos. Uno de los nuevos planetas ya tendría nombre: Ceres. Yo creía haber nacido bajo la influencia de Marte, quizás en realidad nací bajo la influencia de Ceres. ¿Y cómo son los de la casa de Ceres? ¿Deberé replantear mi vida por eso? Creo que el horóscopo chino todavía cuenta.

Saturday, August 19, 2006

Lyon

Era noviembre, hacía más frio que calor, había decidido bajar entre Barcelona y París para poder estirar las piernas y así lo hice. Pude cambiar de rumbo entonces y volver a cruzar hacia Alemania con Lourdes pero dejé que se fuera a ver a su novio-próximo-esposo que la haría legal y le cambiaría la vida. Estaba a un paso de concretar su sueño y sin embargo dispuesta a dejarlo todo para irse con un vagabundo en camino a París a quien había conocido en el paradero del bus. Llegué corriendo a la estación, ella estaba esperando la hora de partir. La reconocí de inmediato y le lancé el "hola, ¿de aquí salé el bus que va a París?" y ella asintió. Estaba indecisa sobre que ruta tomar. Entrar a Francia con la visa vencida la hacía insegura. Nos sentamos juntos para contarnos la mitad de nuestras historias, la mitad que en ese momento más nos angustiaba. Hacía frio, se acurrucó en mí. Necesitaba protección. Una cara familiar. Necesitaba besar. Dos africanos flacos y de ojos saltones, compañeros en la última fila del bus se preguntaban si ese era el mundo al que habían llegado: La chica sentándose sobre las piernas del chico. El chico cogiendo su entrepierna, surcando sus senos, y ella gimiendo sin preocuparse de mostrarse ante los 36 compañeros de viaje. Dormitar. La policía francesa sí pide documentos. No quiso despertarse. El tipo me alumbra con la linterna. Me habla en francés. Entiendo que quiere ver mi pasaporte. Muestro fastidio, de acuerdo, de acuerdo, le digo en inglés molesto. Lourdes no quiere despertar. El guardia la señala. "Sí, viaja conmigo", le digo. Gracias, señor, buen viaje, me responde en francés. Ya se fué. Despierta y me agradece con más besos. Lourdes quiere que la acompañe a Alemania. Le teme a los policías alemanes tanto como a los franceses. Estamos en Lyon. Hace más frio que calor. Buscamos la terminal de trenes. Hay una conexión hacia München dentro de tres horas. Buscamos una ducha. Luego me pide que la acompañe. Que me ayudará a conseguir trabajo. La miro y la beso. Quizás solo quiere cruzar la frontera. Siento que podría quedarme con ella. Faltan cinco minutos. Caminamos hacia el andén número 5 y allí está el viejo tren. Subo con ella y me siento a su lado. Su maleta grande rumbo a una casa la delata. Mi mochila con el sleeping cayéndose grita que no voy a ir con ella. Suerte.

Friday, August 18, 2006

Sensibilidad

Unas lagrimas saltaron de mis ojos escuchando del niño que robó una madeja de hilo para que su cometa pueda llegar al cielo. A esto es a lo que llamaría tener la sensibilidad a flor de piel.

Thursday, August 17, 2006

Sin oferta

Es posible amar por última vez. El amor, hablo del amor en sí, no tiene vida propia, se le va alimentando, y por tanto puede morir de inanición. En otros casos, lo que sucede es un infarto, un shock, the end. Contrariamente a lo que podría pensarse, nunca el amor muere a causa de una coraza alrededor de los sentimientos.
Cuando el amor se muere, al deceso le sigue un vacío nadista que no tiene nada que ver ni con la fragilidad ni con la dureza.
Hace once años yo amé por última vez. Fue además alrededor de estas fechas. No me convertí en un zombie (eso les pasa a quienes se quedan sin alma) ni en algo parecido. Casi no se nota. Tendrías que acercarte bastante para darte cuenta.
Hay seres que no tienen qué ofrecer.
La Nada.

Wednesday, August 16, 2006

Cita no pactada

¿Si alguien tuviese necesidad de mí, me encontraría? ¿Qué clase de relación tiene que haber para que alguien que quiere encontrarse con otra persona simplemente salga a la calle, tome algún carro, camine un poco, y la encuentre? Ese apego del que hablaba ese escritor argentino en que los amigos-amantes quedaban en verse un, digamos, jueves, sin precisar la hora ni el lugar, y que en efecto, el jueves se encontraran por ahí, en alguna calle o restaurante de la gran ciudad.
Algo parecido alguna vez me tocó vivir. A los dos nos gustaba ir al mismo sitio. No siempre íbamos, no siempre a la misma hora, pero habían veces en que algo me llamaba a ir, y esas veces, siempre estaba ella allí. No, no era coincidencia. Y otras yo llegaba con ganas de encontrarla y casi cuando daba por perdida mi esperanza, de pronto la veía caminando hacia la cita no pactada. Pero de eso hace tanto.
¿Cuándo fue que el amor me abandonó? ¿Qué fue lo que lo espantó? ¿y, porqué es que su ausencia no me resulta tan fatal como se podría pensar? Extraño el amor, sin duda, pero no muero sin él.
Ahora es común que no llegue a una cita no pactada. Que aquella que quiere verme simplemente no me encuentre, que se quede diez horas parada en la esquina por la que todos los días dobló y sin embargo, justo ese día, yo haya decidido tomar otro camino. Pienso que quizás lo que pasa es que no me necesita. Tal vez requiere sentirse un poco abandonada, un poco solitaria y que mi no-estar sea mi mejor forma de ayudarla. Que llene ese vacío con vacío y no con mi compañía. Porque, después de todo, el amor, la sensibilidad, la delicadeza, hace casi una década que me abandonó.

Tuesday, August 15, 2006

XIII (en camino)

No se trata de ir por la vida con un objetivo determinado y luchar y luchar hasta conseguirlo para luego darte cuenta que no valía la pena pasar por alto tantas pequeñas alegrías. Se trata más bien de vagar por los caminos de la vida e ir probando cada cosa que se presenta, perdiendo tiempo en conocerlas y gastando energías recorriendo recovecos.
Eso sí, no se trata de vagar en el vagar, no es cuestión de probar de todo sin compromiso o con desidia solo para decir que lo has hecho, de esa forma tampoco conseguirás nada.
No te esfuerces siguiendo un objetivo único, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas, pero solo sí estás preparado para obtenerlas.

Monday, August 14, 2006

XII (interior)

Conforme pasaron los años, Nadia se dio cuenta que lo más importante si quería ser feliz era saber, a fin de cuentas y sin rodeos, qué es lo que realmente quería, que es lo que la hacía feliz. De nada valía ir a fiestas, drogarse, salir de paseo, ir al cine, conversar con las amigas, tener un buen trabajo, si es que no sabía qué es lo que era. Saberse. Cuando la conocí andaba en esa búsqueda y ya había avanzado bastante. Todos sus actos estaban llenos de tranquilidad, de reflexión, de paciencia. Podía estar en el más completo éxtasis o en la peor depresión, pero allí estaba la marca de lo tranquilo. Todas las sacudidas que tiene la vida le dolían ahora menos, extraía lecciones, escogía lo que le afectaba, y se acercaba cada vez más a lo que quería. Cuando al fin logró definirse, pudo explotar sus virtudes, dejó de buscar alguien que la entienda y que sepa quien era, y se limitó a esperar quien le ayude a hacer lo que quería no importando si llegaría o no.

XI (confianza)

Si quieres perdonarlo es cuestión tuya. Si fuera tú, no lo haría, pero ya sabemos que sentimos diferente. Eso que te hizo fue tan brutal. Sí ya sé que todos cometemos errores y que dice estar totalmente arrepentido, que te llama todos los días y que llora delante de todas tus amigas pidiéndole que lo perdonen y que le ayuden a convencerte de perdonarlo. Ok, ok, todos merecen una segunda oportunidad, pero te hizo tanto daño que si se lo permites lo volverá a hacer. Puedes tener razón cuando dices que al fin de cuentas todos son iguales y si no es él, otro será el que te haga alguna perrada parecida; que al menos a él ya lo conoces y que estarás prevenida, que peor sería confiar plenamente en otro pues su golpe te dolería tanto o más que ahora. Pero igual, soy de los que creen que quien hace algo malo debe ser castigado, y tu perdón sería mucho premio. Pero en fin, si quieres perdonarlo es cuestión tuya, lo último que puedo decir es que deberías pensar mejor, ser más cuidadosa cuando quieres confiar en alguien dos veces.

Saturday, August 12, 2006

X (renovación)

Las cosas, los seres y los sentimientos comunes tienen un principio y un final, por tanto, están hechos para ser reemplazados. Lo verdaderamente bueno, lo que te mereces, dura para siempre. Por eso, cuando algo se rompe, cuando alguien muere, cuando un amor acaba; no llores, más bien sonríe: algo nuevo llegará.

Friday, August 11, 2006

IX (no corras)

Querida L, quizás debas conocer mucha gente equivocada, retorcida, traicionera, frustrante, mentirosa, falsa, insensible, antes de conocer a la persona adecuada a tu forma de ser. Te contaré: Una vez pude ir a París. Salía de Notre-Dame y me dieron ganas de cruzar puentes. Justo detrás de la catedral, más allá de los jardines, se divisan varias moles de piedra atravesando el Sena y hacia allí me dirigí. Terminaba la larga cuadra de jardines y de pronto en plena calle, justo donde empieza el primer puente, me encontré con la escena de una película. Estaban filmando y los actores hablaban español. En la escena en cuestión había un carro, dentro iba una señora de edad que se despedía de otra más joven, quizás su nieta, quizás una amiga. La ventana estaba media abierta, la muchacha parada, la señora decía: "Ya me voy, Laura, cuídate mucho... Ah, y deja de correr detrás de todos los autos, estoy segura que ya llegará el tuyo". Y el auto partía y la chica se quedaba parada sonriente. Esa vez no corrió, sino que aprendió que ya llegaría el auto que le pertenecía.
Y cuando al fin conozcas a esa persona, no te importará envuelta en que estará, la reconocerás y agradecerás que haya llegado.

VIII (perder el tiempo)

El amigo del amigo de mi amiga no es mi amigo. El amigo de mi amiga sí, él ha sabido comprender que lo bien que me llevo con ella no trasciende más allá de las confidencias. Pero su amigo me ve como aliado de su enemiga y no encuentra mejor forma de romper ese 3 contra 1 que generándole dudas al amigo de mi amiga. Si es paciente, algún día concluirá con éxito su tarea. Entonces será o amigo-amigo, amiga-amigo; amigo, amigo-amiga, amigo; o amigo, amigo-amiga-amigo. Estoy seguro que nunca será un amigo-amigo-amiga, amigo, porque ella es mi amiga. Es curioso como hay seres humanos dispuestos a todo con tal de salir con su gusto. El encaprichamiento no va conmigo. Si es no, es no y punto. La vida regala tantas oportunidades como para no perder el tiempo correteando solo una. Si no se le cae bien a alguien vale preguntarse qué de especial tiene. A qué la preocupación.

Thursday, August 10, 2006

VII (uno o todo)

De pronto cuando estás en el aire y miras hacia abajo tomas consciencia de la inmensidad del mundo, de los millones de personas, de que eres apenas un puntito, de que tus sentimientos son solo tuyos, que puedes estar alegre o triste pero que eso no significa nada para el mundo, que la noche anterior pudo ser tu primera vez, o rompiste con el amor de tu vida, o se murió el ser más querido, pero el agua donde lavas tu rostro no dejó de pasar nunca por la cañería, el obrero encargado se levantó a la misma hora, tomó desayuno, fue a trabajar, se sentó frente al mismo tablero vigilando que la luz verde no cambie a roja; y que el piloto, la aeromoza, el resto de los 250 pasajeros, la chica portuguesa que está sentada a tu lado, cada uno de ellos carga con su propia historia, con sus propios sentimientos y todo lo que tú estás sientiendo no le toca ni un pelo. Eres uno más. Tu compañera (o) es una más. Tu enamorada (o) es una más. La finadita (o) es una más. Pero suena el celular, y alguien te dice que te extraña, que eres todo en su vida, y tú le crees: eres todo en la vida de alguien y eso te hace sentir mejor.

Wednesday, August 09, 2006

VI (sonreir)

"Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa". Discrepo abiertamente con esta frase. Las mujeres que más bellas me han parecido son justamente las que no tienen sonrisas en su rostro. La rectitud en los labios me fascina. Nunca me he enamorado de una sonriente. Me he sentido bien, sí, haciendo sonreir a las serias. Nada más diré, lo único quizás, recomendarte que nunca dejes de sonreir en tu centro de trabajo, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien puede ofrecerte un mejor puesto. Sonríe en busca de dinero, no de amor.

V (tan cerca, tan lejos)

"Esto no volverá a ocurrir.... te quiero mucho, pero esto no volverá a ocurrir", eso fue lo que me dijiste cuando amaneció. Han pasado algunos días y poco a poco las cosas parecen volver a la normalidad. Ya está, asunto superado. Pero no, pues. Casi siempre en este tipo de hechos una de las dos partes entiende las cosas más rápido que la otra. Es más, casi siempre son las mujeres quienes se enganchan más rápido. Pero ya ves, esta es una historia inusual. Yo, desde que te despediste con ese beso rápido que rozó mis labios, te extraño. Vamos juntos a todos lados y pareces contenta compartiendo mi compañía pero yo voy extrañándote. Podemos jugar, ir a bailar, podemos emborracharnos, casi ser felices, pero hasta ahí no más y yo te extraño. "No volverá a ocurrir", para mí significó: nunca la podrás tener. Unos días intenté alejarme pero fue peor. Estoy a tu lado, pero solo a tu lado. Dicen que esta es la peor forma de extrañar a alguien, y yo lo atestiguo.

Tuesday, August 08, 2006

IV (al corazón)

Me ha pasado, con algunas chicas... no con muchas, es verdad, pero sí me ha pasado, que lo más valioso de posar mis manos sobre su pecho no ha sido el morbo de levantar sus senos rozando sus pezones, o apretándolos, pellizcándolos, sino, que los más valioso ha sido sentir su corazón saltando. Acercar mi rostro no para besar, lamer, morder sus senos, sino para escuchar su corazón, para dormirme con ese murmullo que repite "te quiero, te quiero, te quiero, te quiero". Con algunas de esas chicas he llegado a estar tan compenetrado con su corazón que me bastaba coger su mano para ritmear con sus latidos. Y esas pocas, escasas, quizás única chica me lo ha dicho: "cuando coges mi mano, siento que tocas mi corazón".

III (entrega)

Sé del fastidio que te produce últimamente meterte en la cama, sentir mi cuerpo acercarse, mis primeras caricias, mis besos. Sé que te molesta empezar a excitarte, que no puedas reprimir las ganas de besarme apasionadamente, que te den ganas de apretar tu pecho contra el mío, que empieces a humedecerte allí abajo. Sé de esa mezcla de querer y no querer, de ese temor a la frustración pero de esas ganas que te hacen intentarlo una vez más, a ver si esta vez consigo satisfacerte. Y después nada. Algo muy rápido que no merece ser recordado. No te gusta verme deprimido, no te gusta tener que acariciar para levantarme el ánimo, no te gusta decir "no importa" porque sí que importa, porque te estás cansando, porque alguien más sí puede, y porque no tienes porque aguantar. Yo no sé que decir, pero justamente leí una frase el otro día y te la puedo repetir: "solo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser".

Saturday, August 05, 2006

II (el llanto)

¿Recuerdas la vez que te prometí que nunca te haría llorar? pues ahora necesito que me ayudes a cumplir mi promesa. No sé si he hecho bien mi tarea, al menos no me la has criticado tanto. Supongo que has entendido mi sentir. Soy un espíritu libre, siempre lo he sido, busco permanentemente las cosas que me hacen bien y no acepto que me impongan lo que disgusto. Me es fácil sacudirme de yugos, puedo hacerlo de forma violenta, dramática o acordada dependiendo de lo que merezca el abusivo. Como espíritu libre tengo predisposición hacia el conocimiento, por eso camino. Como espíritu libre tengo predisposición a lo sencillo aunque no me falta paciencia para roer huesos.
Porque camino, porque lo haré sencillo y porque me conoces es que no llorarás cuando me marche. Estoy seguro que comprendes mi decisión. Ya estás grande, puedes valerte por tí misma, estas lista para enfrentar el mundo, y si sueltas una lágrima en este momento, sé que no es por mí sino porque sabes que es cierto.
Me he esforzado por no hacerte llorar en todos estos años. Y si yo no lo he hecho, y si crees que soy importante para tí, pues aprende que nadie que te quiera te hará llorar, que nadie merece tus lágrimas, y si alguien las merece, justo esa persona nunca te haría llorar.

Friday, August 04, 2006

GGM-1 (cuando estoy contigo)

Son frecuentes las veces en que me basta pensar en ella para pasar las páginas de la decadencia, de lo defraudante, de la depresión, de lo denso, de la debilidad, de lo despreciado, de la derrota. Un recuerdo, un simple recuerdo, muchas veces me es suficiente. Y cuando no, el teléfono, la visita. Ella ya sabe. "¿Estuviste pensando en mí?... sentí que lo hacías". Y mi sonrisa es el sí innecesario. Paso y me quedo el tiempo que quiera. No sé si hay amor, pero sí que hay necesidad. Me hace ser mejor. No es un tema sexual ni de besuqueos y apachurres, es más parecido a la amistad, una profunda e íntima. Me cambia. Su imagen, su presencia, su cercanía: su calor..., digo, su calidez, se mete en mí, busca lo mejor y lo aflora para que todos lo vean. Me transforma en alguien mejor.
"Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo", dicen que dijo ese gran escritor.

Exabrupto

"No sé que tiene Junio, se inventa aventuras, se inventa amores, estoy preocupado", esa es la frase que encontré ayer por la noche cuando, sin nada que contar, me puse a husmear en la computadora. Qué se creerá ahora el imbécil de VJ, qué se va a preocupar él si no puede ni con su propia vida. Que no me moleste porque lo desenmascaro, le digo a todos quién es, qué hace y dónde trabaja, me presento ante todos a ver si de verdad siente tanta verguenza de mí que tiene que ocultarme y hacerse el que no me conoce. ¡Preocupado por mí! Pobre idiota. Seguro cree que es él quien tiene el poder en esta relación. Pobre ingenuo. Soy más que tú VJ, Junio es más que tú. Tú solo digitas y cuelgas las cosas que yo te dicto. Mi vida es más intensa, la tuya en cambio... me das pena.
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Disculpen el exabrupto
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La garúa escuchó mi llamado, van dos días de este nuevo año en que viene a visitarme. Quizás equivoqué el pronóstico. Quizás este no será un tan mal año como el que pensé.

Thursday, August 03, 2006

Como nuevo

Una vez había escalado tan alto que cuando empecé a caer tuve tiempo de desesperarme, tranquilizarme, pensar en lo que pasaba en el mundo, en mi vida, en el pasado, en cómo podría ser el futuro, en el porqué de las cosas, en el porqué de la caída, se podría decir que caía sentado en un cómodo sillón o echado sobre la arena al atardecer cuando el sol ya no molesta tanto a la vista, caía y caía, contento, arrullado por los pensamientos, flotando. Cuando abrí los ojos, contadas caras conocidas me sonreían y más allá el resto seguía su camino evitando al caído.
"Hi!, araña" salió de mi boca.
"Hola", me respondieron. "¿Listo?" me preguntaron.
"Sí, como nuevo", salió de mi boca.

Wednesday, August 02, 2006

CTE

Las mujeres: El mundo no tiene cosa más hermosa…, etc
El amor: Sentimiento más sublime nunca vas a…, etc
La soledad: El alma abandonada y desprovista de…, etc
La melancolía: La pesadumbre de la vida lo perseguía…, etc
La esperanza: Y sin embargo, confiaba en esa luz que alguna vez…, etc
Dios: Gran creador de todo lo visible y hasta de sus penumbras…, etc
La patria: Esta pasión que crece cada vez que te nombran…, etc

No, en realidad, nunca los etcétera fueron tan mal utilizados. No es que no me interese describir, expresar esos conceptos, sino que no sé. Me falta sensibilidad, me faltan palabras. Hay veces cuando no comprendes algo tratas de ocultarlo con la indiferencia. No existe antónimo de etcétera, al menos no lo conozco. Hay veces cuando no conoces algo te apresuras en decir que no existe. Me gustaría, sí, encontrar el concepto profundo, todo lo que encierran esas palabras y no solo describir lo que es mujer, amor, melancolía, patria. Mataría por abrir la boca y que salgan poemas, poder teclear versos. Hay veces que no te atreves a expresar tus debilidades, tus verdaderos deseos, tus ganas, cte (el antónimo de etcétera).

Llegado el momento.
Un rostro candorosamente inexpresivo.
Pronunciar las palabras claves.
Nunca seré viejo.
Tengo el futuro por delante.
Alguien te salva siempre.
Falta una para el amor.

Ladrillo sobre ladrillo

Mara es Mara y ninguna otra. Camina o nada pero sobretodo planea sobre mis ruinas, y me impulsa a la reconstrucción, y me ayuda, hombro a hombro, Mara es mi igual aunque vuele sobre mí, reconstruye mis ruinas como reconstruyeron Berlín, como reconstruirán Beirut (reconstruirán Beirut, malditos, la reconstruirán): piedra sobre piedra, buscando los ladrillos buenos, limpíandolos con cuidado para que vuelvan a ser pared, casa, comercio, fábrica, iglesia, cuartel, gobierno, y dejará un edificio derruido en medio como una cicatriz que me recuerde...
Mara tiene esa vocación y yo le estoy agradecido. Porque me conoció en ruinas como Rosellini a Berlín y no se compadeció sino que me simbolizó y me proyecto de nuevo.

Tuesday, August 01, 2006

La botella y el mar

Un pedido de ayuda lanzado al mar dentro de una botella es mucho más desesperado que el que se dirige a un amigo, pero puede ser mejor pues no se le da tanta vida a la esperanza. La falta de respuesta, equivalente a una negativa en el otro caso, duele mucho menos. No, no lo confundas, no te voy a pedir ayuda (aunque unos cuantos soles no me caerían mal), pero en efecto, por algo se navega en la Internet o se tiran mensajes a la querida lagunita esta.

Agosto

La constancia del mar me está negada
una flor nunca hizo que me sienta mejor
la garúa en cambio... persistente y bella...
cada vez se ve menos y me apena.
Un invierno sin garúa, no es invierno. ¿Qué empuja a las olas a ir e ir e ir e ir? ¿Qué hace que brote una flor? La garúa es bella, la garúa es persistente, independiente y social. Sola se muere pero jamás se mezcla y revuelca hasta convertirse en una gota cualquiera.
El año que hoy empieza no será bueno para quienes nacimos bajo el influjo de la garúa. Será un año débil, sin carácter, dominado por los vientos, nada bueno para emprender nuevos proyectos, nada bueno para empezar nuevos romances.