La botella y el mar
Un pedido de ayuda lanzado al mar dentro de una botella es mucho más desesperado que el que se dirige a un amigo, pero puede ser mejor pues no se le da tanta vida a la esperanza. La falta de respuesta, equivalente a una negativa en el otro caso, duele mucho menos. No, no lo confundas, no te voy a pedir ayuda (aunque unos cuantos soles no me caerían mal), pero en efecto, por algo se navega en la Internet o se tiran mensajes a la querida lagunita esta.
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