Como nuevo
Una vez había escalado tan alto que cuando empecé a caer tuve tiempo de desesperarme, tranquilizarme, pensar en lo que pasaba en el mundo, en mi vida, en el pasado, en cómo podría ser el futuro, en el porqué de las cosas, en el porqué de la caída, se podría decir que caía sentado en un cómodo sillón o echado sobre la arena al atardecer cuando el sol ya no molesta tanto a la vista, caía y caía, contento, arrullado por los pensamientos, flotando. Cuando abrí los ojos, contadas caras conocidas me sonreían y más allá el resto seguía su camino evitando al caído. "Hi!, araña" salió de mi boca. "Hola", me respondieron. "¿Listo?" me preguntaron. "Sí, como nuevo", salió de mi boca. |
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