VI (sonreir)
"Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa". Discrepo abiertamente con esta frase. Las mujeres que más bellas me han parecido son justamente las que no tienen sonrisas en su rostro. La rectitud en los labios me fascina. Nunca me he enamorado de una sonriente. Me he sentido bien, sí, haciendo sonreir a las serias. Nada más diré, lo único quizás, recomendarte que nunca dejes de sonreir en tu centro de trabajo, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien puede ofrecerte un mejor puesto. Sonríe en busca de dinero, no de amor.
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