Wednesday, March 28, 2007

Y claro, para entonces ya nada valía la pena

Ahora debes entender que yo esté cansado de todo esto
Lo dí todo por cambiar las cosas y fue por gusto
Ya no moveré un dedo más
Traté y traté de llegar a un final feliz y mira lo que conseguí
Y yo no moveré un dedo. No más
Y yo no moveré un dedo. No más. No more.
Pueden mantener las luces sobre mí...
pero... (Y yo no moveré un dedo. No más)
Pueden aplaudir todo lo que quieran
pero... (Y yo no moveré un dedo. No más)
Pisotearon todo lo que ofrecí a diario
cambie mi vida cada día y siempre para peor
aplastaron hasta la última flor que nació
destrozaron cualquier esperanza, así que ahora
Yo no moveré un dedo más
Pueden mantener las luces sobre mí...
pero... (Y yo no moveré un dedo. No más)
Pueden aplaudir todo lo que quieran
pero... (Y yo no moveré un dedo. No más)

Friday, March 23, 2007

Y claro, la excusa siempre ha sido la misma

Necesitaba el dinero. Try to understand that I am
Me tocó en un colegio del Rímac. Me levanté temprano confiado en mi cara de buena gente. Gallo viejo con el ala mata. Siempre había escuchado decir que era el examen más difícil de todos, que la competencia era atroz, encima era a la Facultad de Derecho de la cuatricentenaria y alguna vez Pontificia Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Tonterías. El examen fue bastante fácil. No estudié ni un poquito e ingresé en el puesto 50 del nivel general.
Fuí al punto de contacto. ¿Y qué tal?, me preguntaron. Tranqui. ¿Ingresaste, no? Mira los resultados.
Dos días después me llamó al celular. Quedamos en el lugar. Puso en mi bolsillo 300 soles y me dijo que ese sábado celebrarían en la casa del cachimbo. Me reí demasiado. "Hay que ir, nos van a atender de la puta madre". Ok, iré, iré.
Fuí. Vivía en Comas. Estaban todos los amigos del barrio. La mamá nos recibió y nos presentó como si fuésemos primos lejanos. El chibolo me saludo como si nada. "Abogado 100% puro", pensé. Ni siquiera se parecía mucho a mí.
Comimos y bebimos en grandes cantidades. La mamá -quien fue la que hizo todo el arreglo- estaba muy contenta. El papá también, las hermanas, orgullosos todos, el chico sería abogado. Yo no paré de reirme en toda la maldita noche. Miraba al chibolo y me cagaba de risa. Tenía 300 lucas en mi bolsillo, harta comida y trago en mi estómago. Podría haber sido mierda en ese momento, podría haber sido aguafiestas, pero estaba tan divertida toda esa farsa que solo me reía. Reía y reía. Yo también estaba orgulloso por haber ingresado aunque la fiesta de celebración no era para mí.
Vamonos, me dijo el contacto. Oki, vamos. "Que hago con esto", le pregunté. Quédatela o haz lo que quieras. Miré la boleta de servicio militar falsa que me habían entregado. ¿Para qué podía servirme además de para dejarla a cambio de unas chelas? Como ya había comido y bebido suficiente, la dejé en el asiento de la combi.

Tuesday, March 20, 2007

Y claro, no es cierto que solo coma y duerma

Y claro, es tan fácil decir que solo come y duerme todo el día. La vida es mucho más compleja que lo que algunos quieren ver. Las abuelas, los abuelos, las tías, los tíos, solo se quedan con la parte bonita, pero no, también llora y caga casi con la misma frecuencia. Y entonces sientes que siempre te toca la realidad y no solo la idealización del tema. Pero también se duerme en tus brazos, se duerme en tu panza, tranquila y segura como solo las mujeres pueden sentirse, se despierta, te ve fijamente y luego sonríe sin dientes y vuelve a cerrar los ojos. Y entonces sientes que no hay nada como aquello, que nada vale en tu vida tanto como esa cosita que se acomoda en tu cuerpo, que darías lo que sea por cuidarla, por tenerla, y que no importa que presientas que dentro de algunos meses o años alguien usará todo lo que sientes en tu contra.

Tuesday, March 13, 2007

Y claro, se convirtió en Aralacaca o en Macondo

"Esto ya no es Aracataca, esto es Macondo, le vamos a cambiar de nombre porque todo lo que cuenta en la novela sucedió aquí". El viejo encargado de la casa donde Gabriel García Márquez vivió su niñez me hablaba mientras nos alejábamos de la parte más antigua -y aun habitada- del pueblo, de casitas de madera alineadas en fila como cuenta el escritor, con todas las puertas abiertas, con hamacas colgando de los árboles de almendros sembrados para que den sombra y permitan dormir una siesta más o menos soportable en medio de esa humedad, de ese verde, de ese olor a tierra recién levantada por la lluvia. Porque calor hace y es infernal: Más de 40 grados durante las noches y de día para qué te cuento si no me vas a creer. En la costa caribeña de Colombia, bastan diez pasos para que tu piel empiece a derretirse. En el hotelucho que encontré en Santa Marta me bañaba a cada momento, allí me dijeron que ir hacia Aracataca era internarse un zona roja pero si quieres ir, pues anda, man. Tomé una combi sin innecesarias lunas y con un estómago que empezaba a avisarme que algo no andaba bien en el agua con que trataba de rehidratarme. Luego de dos horas me avisaron que si quería ir a Aracataca debía bajarme en ese sitio de la carretera, que el pueblo estaba hacia la derecha. Y de nuevo, que tenga cuidado, man.
Y es que era 1997, con dos bandos en conflicto como cuando transcurrieron los hechos narrados en Soledad", solo que entonces eran los Conservadores contra los Liberales los que siguieron peleando hasta mediados del siglo pasado en que cansados de tanta masacre se ponen de acuerdo en alternarse la presidencia (y las coimas y los contratos) pero olvidándose de la aparición del comunismo y de las izquierdas que hacia los setenta empiezan a reclamar su parte del poder (de las coimas y de los contratos).
En 1997, pues, cuando quería ir a Aracataca, los izquierdistas o estaban enfrentados con el Gobierno o estaban en uno de sus continuos alto al fuego, man. Y claro, a Cartagena no la tocaban (allí se lavaba el dinero) y a Santa Marta no la tocaban, man, pero saliendo de las ciudades, ya era otra cosa, man.
Y bueno, la refrescante combi sin lunas que nos llevaba a mí y a mi retorcido estómago llegó al lugar de donde se caminaba hacia Aracataca. Baje y lo primero que hice fue preguntar en el kiosko-restaurante de carretera por un baño y no por la casa de GGM. Me señalaron una pequeña choza hecha de cañas a unos cinco metros de ahí. Lo primero que hice en Aracataca fue, pues, cagar en forma líquida y pensando en como se parecían Aracataca con Aralacaca. Ya aliviado, cogí el camino hacia el pueblo y allí unos escolares me dijeron como llegar a la casa en que un viejo encargado me dejaría pasear por la sencilla vivienda con pocos objetos de la familia, entre ellos el telégrafo, el famoso telégrafo cargado a través de la selva según se contaba en la novela aquella.

Sunday, March 11, 2007

Y claro, era eso lo que estaba escrito en su cuarto

Y claro, era eso lo que estaba escrito en una de las paredes de su casa:

"Fue esa la época
en que adquirió el hábito de hablar
a solas, paseándose por la casa
sin hacer caso de nadie mientras
Úrsula y los niños se partían el espinazo
en la huerta cuidando el plátano, la yuca
y el ñame, la auyama y la berenjena.
De pronto, sin ningún anuncio, su
actividad febril se interrumpió y fue
sustituida por una especie de fascinación.
Estuvo varios días como hechizado,
repitiéndose a si mismo en voz baja un
sartal de asombrosas conjeturas, sin dar
crédito a su propio entendimiento.
Por fin, un martes de diciembre,
a la hora del almuerzo, soltó de
un golpe toda la carga de su tormento
Los niños habían de recordar por
el resto de su vida la augusta
solemnidad con que su padre se sentó
a la cabecera de la mesa, temblando
de fiebre devastado por la prolongada
vigilia y por el encono de su imaginación
y les reveló su descubrimiento:
La tierra es redonda como una naranja."

Friday, March 09, 2007

Y claro, fue la primera vez que la escuché llorar

Fue entonces que nació. Yo estaba bastante excitado-emocionado-impresionado. Había visto (y oido) como el doctor abría el vientre como si estuviera rompiendo un grueso fardo, inclinándose un poco para con el peso de su cuerpo tener más fuerza en sus brazos para separar la carne (¡Qué sonido más terrible, el de la piel rasgándose, la carne abriéndose!). Y luego había visto como hacía a un lado los órganos y parte del largo intestino, sacándolo del vientre para poder llegar a donde estaba mi hija. Aun con la boca abierta, totalmente impresionado, me acerqué a tomar una foto y entonces la ví sentada, acurrucada en medio de la barriga sangrante de su madre. Click. El doctor la tomó mientras yo no lograba encontrar el mejor ángulo y la luz me jugaba una mala pasada. El doctor se aburrió de esperar que dejara la cámara y me animara a cortar el cordón, así que la levantó y lo cortó el mismo. Mi hija lloró, más bien se privó, la veía toda arrugada y con la boca abierta en un grito ahogado; hasta que ¡plaf! el palmazo de rigor. Mi hija gritó y escuché su llanto por primera vez. "Sé fuerte", pensé. La limpió un poco, la pesó, la midió y la llevó a que la viera su madre. Tiene su nariz. Mi hija nació y desde entonces ya no pienso solo por mí, ya no decido solo por mí, estoy voluntariamente enajenado, felizmente alienado.

Thursday, March 08, 2007

Y claro, (6)

Y claro, como siempre, las palabras sobraban.

Tuesday, March 06, 2007

Y claro, (5)

Y claro, me puedo estimular con música y alcohol