¿Así te sientes, no?
Soy una cama de piedra.
"Soy un guerrero que viene desde tierras muy lejanas respondiendo al llamado de una princesa solitaria que vive en esta isla. No diré nada más sino en su presencia. Abrid la puerta o la asaltaré y juro por la espada que cargo que nada habrá que me impida llegar donde ella". Le contaron al Rey la decisión del forastero y éste mandó a llamar a sus hijas y les inquirió si alguna conocía al guerrero que solicitaba entrar. Todas dijeron que no. "¿Estaís seguras?, ¡mirádlo bien!", insistió el buen hombre. "Yo lo he visto en sueños y en sueños le he pedido ayuda", dijo la menor de todas. "En sueños", repitió el Rey y en eso pensaba cuando le avisaron que una nueva flota de enemigos se divisaba al poniente. Ordeno preparar las cada ve más débiles defensas y luego que hicieran pasar al forastero. Juan, El Caminante reconoció de inmediato a su princesa y ella a él. Fue como si se abrazaran con la mirada, sus amplias sonrisas parecían querer alcanzarse y todo el salón se lleno de tanta vida que no parecía que allá afuera se preparaba una nueva batalla. "Eres tú a quien vi en mis sueños. He cruzado medio mundo solo para encontrarte, siguiendo solo aquel rastro de migajas de pan y aquella madeja invisible para cualquier otro. Estoy aquí ahora y nada hará que me separe de tí", exclamó el recién llegado. "Ella es mi hija y este es mi reino. Ayúdame a librar esta batalla, derrota a mis enemigos, y podrás tomar a mi hija que parece dispuesta a tí", dijo el Rey. |
Después de todo soy de los que creen que dentro de un tiempo todo este período oscuro por el que estoy pasando será solo recuerdo y que el sol volverá a salir para mí. Así de simple y trivial. Han habido períodos de felicidad en mi vida. ¿Oye, Ja, de verdad no me crees? ¿Justamente tú crees que soy una farsa? Me tomo mis licencias, sí... Pero en verdad creo que dentro de algún tiempo volveré a ser feliz. Vaivén, que bella palabra. Y es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta seguir así y asá. Sí sabes, caray, pero no me importa que prefieras obviarlo. Actitud. Eso es todo. Algún día voy a ser feliz. Como antes. Como la vez aquella del mejor lugar para trabajar. O como con los amigos aquellos, haciendo correr a las chapas detrás de una pelota de platino de envoltura quemada de cigarrillo. Homenaje al esfuerzo. Si te esfuerzas lo consigues. ¿Recuerdas, Ja, que esto ya lo has leído? Cómo es que apareciste o acaso fuí yo quien lo hizo. ¿Y qué más da, verdad? |
Los imposibles tienden a no realizarse. Dime tú si hablamos de un imposible de esos o si más bien se trata de aquellos otros extraños casos en que sucede algo extraordinario o hay una convicción endemoniada que logra un punto de inflexión, se quiebra la inercia, y nos encontramos envejeciendo juntos. ¿Dime, en qué caso estamos?. Levanta el rostro y huele el viento, ¿qué te dice? Dices imposible con una facilidad trágica. ¿Cómo sin estudiar leyes te atreves a sentenciarme a cadena perpetua? ¿Cómo? No importa de donde sale esto, que más da el origen, ¿y qué si fueron 7 días o mil millones de años? El punto es que esto existe, que puede hacerme caminar en las nubes o hacia los fuegos eternos. ¿Y en verdad te hace bien la mitad de lo que te ofrezco? ¿De verdad te basta? Cualquiera que leyera esto diría que eres conformista. Tendría mil aliados con quienes arrasar tus defensas. Pero no es mi estilo. Llego a tu torre descubierto pero sin bandera blanca y te canto. ¿Volverás a lanzarme un zapato quejándote de mi horrible voz? Al final todo es chiste. Toda la vida es un inmenso chiste, solo cuídate de no ser el payaso... esos, por lo general, no tienen un buen final. |
Justo cuando había perdido la esperanza. Estaba escribiendo: "Te abrí mi puerta pero no quisiste pasar. Debo cerrarla ahora (por ahora prefiero evitar el ingreso de malos vientos aunque me pierda de la brisa fresca ), pero no significa eso que no quiera volver a verte. La cierro confiado porque te di la llave del pasaje, de la puerta escondida. La cierro porque quizás te dió vergüenza entrar y que todos se enteren." Y ya ves, has llegado hacia la última hora de la noche como llegan los viajeros a la casa que saben que siempre los recibirá. Bienvenida. Esto recién comienza. La fiesta recién comienza. Si te quedas a mi lado me ayudarás a divertirme y juro que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas... |
Esos cinco minutos en los que apareciste, dijiste que me extrañabas y te fuiste sin tiempo siquiera de besarme... Apareciste más fuerte, como si no me amaras. Más distante de lo que realmente estás. Pero cuando te fuiste sin siquiera besarme, sentí tu voz dulce pero en lo dulce algo amargo -como en un pie de limón- que quiero creer que significaba que no me has olvidado, que todavía es posible que siga existiendo. ¿Cuántos días más sin ti? En la nada. En la nausea. Sin motivos. A la deriva. Bamboleándome en las olas de la rutina de un océano que podrías mover a tu antojo. Retómate y resucítame aunque después vuelva a no gustarte. Una vez revelaste que yo era tu misma, tal vez tengas razón y es por eso que sin ti no existo, que soy solo esto... ¿cómo es que decía el poeta? Yo soy esto que gime, esto que arde, esto que sufre. Yo soy esto que ataca, esto que aúlla, esto que canta... Retómate, date esa alegría. |