Wednesday, October 25, 2006

Cantar de Juan, El Caminante (El oráculo)

La ciudad parecía una carnicería. En silencio, espantados y nerviosos, los ciudadanos se dedicaban a recoger a sus muertos, socorrer a sus heridos y limpiar su ciudad. El Rey lloraba la pérdida de su menor hija. Juan, El Caminante iba casa por casa preguntando cómo llegar al mundo de las tinieblas.

Al fin el Rey mandó a buscar al oráculo que vivía en una isla cercana, quien respondió: "En la próxima luna llena, a las 3 de la mañana, soplará una brisa que deberás seguir por cinco días. Toma entonces la dirección opuesta al sol y mantente así aunque creas que no avanzas. Al tercer día divisarás una isla cuya única costa está protegida por dos grandes rocas. Allí debes desembarcar".

"Es un lugar espantoso en el que apenas se puede respirar. Deberás enfrentar el hambre de criaturas nunca vistas. No vayas solo. Necesitas un ejercito que no le tema a la muerte".

Yo sé donde encontrar ese ejercito -le dijo Juan, El caminante al Rey-. Tú consigue 30 barcos ligeros y yo traeré de vuelta a tu hija.

2 Comments:

Blogger Laura Martillo said...

Uhmmm...esto está poniéndose triste June, creo que con ese ejercito de desnutridos, la princesa esta vez si se muere, bien muerta.

9:36 PM  
Blogger junio said...

Ja. Cada vez se me hace más difícil. Creo que por ahora no llegaré al final. Acábala tu si quieres. Supongo que convence al ejercito de los tristes y derrotados a acompañarlo y con ellos va a enfrentar a la muerte, pero no sé si logra salvar o no a la princesa.
Por ahora no quiero volver a escribir sobre Juan, El Caminante.

7:38 AM  

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