Friday, October 13, 2006

Venecia

El descuidado tren regional de Italia llega a la terminal de Venecia como queriéndose burlar de los turistas. Es un espectáculo totalmente decepcionante. Son las siete y media de la mañana pero el lugar es gris-negrusco, oscuro, mal iluminado, sucio, mal envejecido. ¿Esto es Venecia?, se preguntan todos mientras jalan sus maletas evitando los huecos del piso negro. Salí de la zona de embarque y continuó la mala cara. Pasadizos mejor iluminados pero ni de lejos dan la talla al sueño que significa llegar a la ciudad de los canales. El guardaequipajes está cerca y es igual de simple, corriente y de pueblo cualquiera; a lo que hay que agregar que quienes atienden son insoportables italianos en Italia. Dejo la mochila y me quedo con una mochilita. Estoy cansado, el tobillo ha empezado a fastidiarme. No he encontrado hostal, pasaré solo el día entero y me iré por la noche a Roma.
En todo eso pensaba mientras caminaba por el pasillo rumbo a la puerta de salida de la pequeña estación y entonces todo cambió. Desde el salon principal, a través de la puerta de salida, se veía Venecia llena de colores, el sol iluminaba las lindas casas y el canal transitado por todo tipo de lanchas. Se trata de un espectáculo hermoso, único. Me senté de inmediato en las gradas de marmol que salen de la estación y podría haber pasado allí todo el día extasiado en medio de la belleza del lugar. Nunca antes había sentido algo parecido. Quizás en Dresden, pero no. Esto es diferente, inigualable. Caminé por las callejuelas, pequeños laberintos que tiene la ciudad alejándome de los caminos más turísticos, y entonces pude llegar a la ciudad habitada, a los venecianos sacudiendo sus sábanas, limpiando sus ventanas, regresando con el pan.
Los templos, las plazas principales, los canales, las góndolas, los recién casados paseando en góndolas, todo era tan hermoso. Me fui por la noche y regresé tras tres días en Roma. Tenía que volver a inundarme de este sentimiento. Cuando volví, la estación central seguía siendo opaca pero ya no me importó. Me llamó la atención eso, cuando sabes que algo bello se aproxima, uno no se anda preocupando por las minucias.

5 Comments:

Blogger Laura Martillo said...

me encantó el post!

me voy a nutrir de ti, estos días, me dejas?

9:50 AM  
Blogger Laura Martillo said...

No entendí lo de los clicks, June.

8:49 AM  
Blogger junio said...

click-switch

6:12 PM  
Blogger Laura Martillo said...

jajaja

eres un necio!

Necesitarías ser un Bill Gates, para que supieras como se conectan esos tres niveles en mi.

6:32 PM  
Blogger junio said...

Sé que eres complicada y por lo mismo lo único que hace falta es cerrar los ojos y unir los cables que quieran juntarse

7:13 PM  

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