Thursday, March 30, 2006

Mi tercera quemadura

Hoy apagué un cigarrillo en mi brazo; lo hice lentamente, en castigo por no haberme atrevido a hacer algo, por quedar como un simple espectador, acabé con el alma hecha mierda. No soy ningún santo, he hecho con simpleza cosas que a otros pudieran resultarle malditas, pero jamás abusé de quien no pudiera defenderse, jamás deformé a quien no tuviera forma de evitarlo. A eso de las siete entré a un barcito a tomarme un par de cervezas, en una mesa contigua bebía el tipo con la que parecía dueña del local. Había empezado con la segunda botella cuando de la entretienda salió corriendo una niña, gordita, de unos cinco años. Buscaba a su mamá. El tipo la agarró del brazo, la niña, reconociéndolo, quiso zafar, la mamá reía. "Es tu tío", le dijo, mientras las manos del tipo frotaban sus pequeñas e inocentes nalgas. Ella lloró, trataba de retirarse, pero él seguía y ya no frotaba sino perforaba. Y la madre reía, y yo mirando, pensando en reventarle la botella al tipo pero también en un fácil "es su madre, no es mi problema", sabiendo que hacía mal, quemándome para ver si reaccionaba, para saber si estaba vivo, y estaba pero de una manera cobarde. Se puede ser intéprido, arrojado, arriesgado, y al mismo tiempo cobarde, cuestión de la personalidad múltiple, tengo una que es cobarde, una tortuga cobarde, un caracol cobarde y no es novedad, ya una chica hace muchos años lo descubrió: se acercó a mi oído y me cantó una frase: "Los amores cobardes no llegan a amores".

Wednesday, March 29, 2006

En la frontera

El tipo ese me miró a los ojos unos largos segundos. Yo no estaba para vacilaciones y debió darse cuenta. Debió ver mi nuevo caracter de apátrida, que no tenía nada que perder, que ya no lucho por nada, la decepción, el agotamiento, el hambre. Me dijo: "Por la taurus puedo darte cincuenta soles, pero lo que necesito es alguien dispuesto a dispararla. Si te animas, ven en la madrugada, el camión sale a las tres de la mañana".

Sunday, March 26, 2006

no creas lo que dicen

Ese gringo loco fue el que me saludó en la panadería. La otra no es uruguaya, la conocí borracha la semana previa, dijo que era alemana y se creía poeta. Al día siguiente me escribió esto:
Ich will dir eir kuss geben
ein kuss sehr lang, aber du bist
hier nicht. Dubist nur m meinen kopt...
... Ich kusse dich eben falls ich
weiB daB du wills es nicht immer
(No sé que significa)

Friday, March 24, 2006

Hola reds

Hola reds, mi único amigo, esto es un hervidero, estoy huyendo, nada es seguro, ¿estás metido? ¿estás en Perú?

Thursday, March 16, 2006

La previa

Creo que me están vigilando. Un extraño se cruzó conmigo esta mañana en la panadería y me sonrió. No fue un saludo propio de la amabilidad de las personas de esta ciudad, fue una sonrisa irónica, hasta burlona. Un sedán verde con lunas polarizadas se estacionó a media cuadra de mi casa. Lo estuve espiando. Nadie bajó, nadie subió. Se fue a las 2:35 de la tarde y en el mismo lugar se estacionó un sedán rojo también con lunas polarizadas. Desde donde están pueden verme en la ventana de la sala, dominan también la única puerta de entrada al edificio. He decidido no salir a almorzar. Hace mucho que no disparo, pero estas cosas se llegan a dominar una vez y nunca más se olvidan. De verdad no le temo a la muerte. Me siento un viejo joven rememorando permanentemente lo vivido. ¡Y es tanto! ¿Qué podría faltarme hacer?. Pero hoy no es un día propicio para morir. Si me preguntan cómo me gustaría morir, respondería: realizando un hecho glorioso. Una muerte simbólica. Algo significativo. Si tengo mala suerte sólo encontrarán mi cuerpo abandonado en algún callejón. Si tengo suerte, será encabezando una revolución, será dando el último suspiro por algo que valga la pena.
Hoy no aceptaría morir. No es el momento. Menos a mano de un compatriota enviado para limpiar mis hechos. Esta noche debo tomar unas cervezas antes quizás tenga que arreglar mis cuentas.

Wednesday, March 15, 2006

La invitación

El primo de Consuelo me ha invitado a tomar una cerveza. "Quiere celebrar", dice. Quiere saber más acerca de mi padre, pienso. Está feliz porque salió en televisión. Fueron apenas unos segundos, detrás de su jefe, en una conferencia de prensa, pero salió en televisión. "Ese es el principio", le dijo alguien, y él se lo creyó. Yo lo ví por CNN pero no se lo he contado, sería inflarlo aún más. No me gustan los tipos como él. Prepotentes, desvergonzados, desleales, dos caras, cínicos. Yo tampoco le gusto a los tipos como él, no estoy admirándolos permanentemente, al contrario, suelo burlarme de ellos, ironizo sobre su majestad y les tomo el pelo, pero lo hago riéndome, así que a ellos no les queda otra que reir también. No les simpatizo, pero muchas veces me necesitan.
Su jefe, muy acucioso, debe haberle preguntado quién fue su informante y si es fiable. Querrán saber sobre mi padre trabajador petrolero. He aceptado la invitación del primo de Consuelo. Nos veremos esta noche. Quiero saber que tan grande es su interés, si investigarán un poco más, si ya lo hicieron, o si solo tienen una simple curiosidad. Si han investigado, ya deben saber que ninguno de los trabajadores de Repsol que llevan mi apellido concuerda con los datos que saben sobre mi padre. Debo ir preparado. No tengo noticias de mi jefe, pero el dinero sigue llegando. ¿Sospecharán que tuve algo que ver con lo de Repsol? No lo creo, de lo contrario ya me habrían llamado la atención, es más, ya estaría muerto por actuar por mi propia cuenta. Necesito una cerveza. Ya tengo todas las respuestas posibles, pero debo ir relajado. Quizás sólo quiere celebrar con su informante, quizás solo quiere decirme que soy el hombre que necesita su prima, quizás tenga un recado de Consuelo.

Monday, March 13, 2006

Un simple analgésico

Hace diez años dediqué cuatro o cinco meses a acostarme con toda aquella que también lo quisiera hacer. Era algo compulsivo. Piel nueva cada cuatro o cinco días. Tenía mi primer y bien remunerado empleo. Andaba yo con los bolsillos llenos y eso facilita la diversión en cualquier parte del mundo. Ahora que lo veo desde lejos, pienso que en realidad era otra forma de evitar caer en la depresión. El placer que produce el realizar una conquista; el placer de sentir, de ver, de escuchar a una mujer en el goce y luego satisfecha; el placer casi desesperante de la eyaculación; todo ese conjunto era analgésico, por lo mismo, un engaño. Bastaron cinco minutos de conversación encamada para que la mente se volviera a llenar de deseos, para que el placer se vuelva incompleto, para que los anteriores in-out perdieran valor por carecer de contacto humano. Bastó una nueva ilusión, un nuevo deseo, para que todo lo demás perdiera sentido.
Esta semana las circunstancias se han repetido: tiempo libre y bolsillos llenos, pero al tercer día he quedado asqueado de mí mismo.
No soy yo quien pondrá fin al juego del perpetuo deseo. El juego acabará ante su presencia. Y solo si su deseo se equipara al mío.

Friday, March 10, 2006

El tren

Consuelo está molesta porque hablando de tonterías le dije que después de todo, en algún momento terminaríamos. Hay palabras así, como sueltas, que se vuelven trascendentales de acuerdo al estado de ánimo de quien las escucha. Esta vez acerté. Necesitaba esta semana libre para hacerme más amigo de su primo, bajo el pretexto de que me ayude con la reconciliación. Su primo trabaja en la Fiscalía y es muy ambicioso e impulsivo. Sus ojos brillaron cuando le dije que mi padre trabajaba en el petróleo y que me había contado que se rumoreaba que los directivos de Repsol se irían del país. Se puso a soñar de inmediato, era el caso que esperaba, maquinó, fue a hablar con su jefe y entonces la Fiscalía ordenó la detención de los principales directivos de la petrolera. España está molesta y yo podría tener una misión. Mientras espero las órdenes, aprovecho las noches libres de Consuelo. Como hace diez años. L, por ejemplo. Lo de L fue muy romántico. Amigos comunes y un encuentro en una mesa con harta cerveza servida en vasos de un litro, a la alemana. Las idas al baño y a comprar más líquido hicieron que quedáramos juntos. No encontré resistencia cuando puse mi mano sobre su pierna, así que seguí avanzando. Nos reíamos de las bromas del grupo, pensando que nadie se daba cuenta de la dulzura con que abría las piernas para darle espacio a mis dedos. ¡Y qué importaba si se daban cuenta!. Al día siguiente tenía que tomar el tren muy temprano. Fue una noche de sexo y un salir corriendo para alcanzar el tren. "¿A que hora se va tu tren?" fue lo único que me preguntó mientras me ponía la ropa y antes de volver a dormir.

Thursday, March 09, 2006

Juegos

Ahora que las petroleras llegaron a un acuerdo con el Gobierno, parece que me quedaré varado. Se suponía que esta era una misión importante, la que me llevaría hasta la cresta de la ola, pero en cambio es ahora una pesadilla. Nada de James Bond, nada de acción.
Yo que quise este oficio porque de niño leí "A solas con el enemigo". Yo que cambié de vida porque apareció un tio despues de mucho tiempo y dijo que trabaja en el servicio secreto. ¿Porqué me habrá invitado? ¿Porqué acepté?
Pensé que esto sería como lo que hicieron los peruanos en Ecuador. Infiltrarse, mover masas, tirarse a un presidente. Lo máximo. En cambio estoy aquí, en medio de lo que se supone que sería el centro de todo el movimiento, totalmente establecido, bien contactado, y para nada. Todo iba a perfecto, un joven universitario, futuro líder, pero la mala suerte. EE.UU. decide que no quiere más revoluciones en la región y entonces todo queda congelado. Aquel con pinta de joven al que mandaron para una mision importante pasa de pronto a la congeladora, se convierte en nada.
Yo amarrado. Porque después de todo, quizas algun día sea necesario. Cuesta más sacarme que mantenerme, un aprendiz abandonado pero con el que se puede contar. Un peon que en el futuro será de utilidad tenerlo adelantado.Que haga mi vida, dicen. Que dinero no me va a faltar, prometen. Que ascienda, que progrese, mejor si llego a ser alcalde, congresista, ministro, presidente. Mi vida en este país.
Y con mis recuerdos.
Y si vas para Chile
A menos que en vez de esperar la acción, la genere. Ante todo requiero libertad.

Wednesday, March 01, 2006

La cosa más loca

Una vez, mientras caminábamos a las tres de la mañana con latas de Heineken en la mano, D (la querida D) me preguntó que era la cosa más loca que había hecho por alguna "chica". Le conté que en la universidad andaba yo templado de A y sin forma de conocerla. Que entre clases trabajaba en la biblioteca, donde todo debía ser silencio. Casi todos los días llegaba A con su ficha llena de letras rápidas, enlazadas y ovaladas, y yo le entregaba su libro. Andaba yo, pues, abobado; viendo todos los días a mi amada y sin poder decirle una sola palabra. Y llegó la quincena de exámenes, esas en las cuales uno duerme solo dos o tres horas por día, y en las que todas las mañanas escuchaba "Para que estoy aquí", "Estás muerto" y "Un producto de su sociedad" para despertarme y cargarme de energía; una mañana de jueves muy temprano, sentado en la escalera de la facultad, vi pasar a A. Algo se apoderó de mí. Me levanté, salté los escalones y empecé a seguirla. No estaba seguro de lo que estaba haciendo, pero al parecer era el momento de hacerlo. A entró en la cafetería que estaba semi vacía y poco iluminada, sacó un libro de su bolso y empezó a leer. Me acerqué por detrás sin que me sintiera. Estuve a punto de cogerla del cuello, pero retrocedí. Se sobresaltó cuando me senté en la silla del costado, más aun con la cara de loco que debía tener, le dije: "Hola, sé que no nos conocemos pero quiero decirte que estoy enamorado de tí". D (la querida D) ahogó un estallido de risa. Después trató de ponerse seria, arrugó la frente, puso las manos en la cintura fingiendo un berrinche y dijo: "Y porqué no hiciste eso conmigo". Y nos reimos toda la noche.