La mujer más fea de Lima
Es que me cuesta tanto creer que te vayas a ir. Y cómo no si tan solo ayer me decías que nunca lo harías, que estabas de lo más cómoda. Uno hay veces despierta en un tobogán. Hoy por ejemplo he visto a la mujer más fea de Lima y a su pareja. Pero como siempre decíamos, dos corazones solos siempre valdrán más que otros dos encadenados. Dos corazones solos, sí, en el alma soledad, replicarías, jaja. Me río de recordarte. Siempre provocaste eso en mí. Ahora que lo pienso, solo conoces mi sonrisa. Un cuarto de pollo es suficiente si es que deja el sol cincuenta necesario para verte. Hace unos cuantos años nunca lo hubiese imaginado. Dices que te vas y ni aun así has logrado borrar mi sonrisa. La belleza es relativa y no garantiza nada. Esa otra a la que vi hoy lo demuestra. Nada cambia en el mundo cuando estás triste, ni siquiera tu sonrisa. Escribe para mí entonces. Un párrafo es lo que valgo. No, no eres tú. Hace unos cuantos años era diferente yo también.
<< Home