Wednesday, September 13, 2006

Recordar es vivir

Este caminar sin rumbo debe ser producto de la fatalidad. La fatalidad de nunca poder recordar lo soñado. Lo soñado debe darte siempre pistas sobre lo que realmente quieres. Y eso sobre lo que deberías hacer.
Muy pocas veces recuerdo mis sueños. Una o dos veces al año. Lo que sí me pasa con frecuencia es encontrarme en situaciones y recordar claramente haberlas soñado. Siempre me pregunto porqué no las recordé antes para estar preparado. ¿De nada sirve, verdad?
En estos días debo estar soñando con una chica. Eso explicaría porque despierto pensando en ella, porque quiero encontrarla siempre, porque ando esperando un mensaje de ella. Ella, las ellas, siempre ella. Mil formas, pues.
Un sueño compartido debería ser mejor todavía. ¿Sí o no? Me dices que sueñas conmigo. Pero yo no lo recuerdo todavía.