Sunday, September 17, 2006

La anarquía de nuevo

Hace mucho que no dejaba que el chorro de agua me cayera sobre la sien, justo sobre el remolino-origen del cuero cabelludo. Lo necesitaba para sacarme de la cabeza tanta sangre. Como aquella vez de la primera bomba. Hoy solo bang bang. Es muy relajante. El chorro de agua en la cabeza no cambia. No es excitante pero sí deja la misma sensación que se tiene después de una eyaculación. Nunca había reparado en que tengo los pies pequeños. Quizás no los tenía así. Antes eran anchos, hace unos minutos, mientras los lavaba, eran finos.
Lo que quise hacer cuando junté los dos cables fue sabotear todas tus creencias, estúpidas columnas donde eriges tu fundamento de mantequilla. Romper todas tus cadenas, que es lo mismo. Volar en mil pedazos tus anclas. "Demasiado", podrás pensar. Pero este es el rostro que no conocías. Esta es la cara que apenas vislumbrabas. Este es el cambio que ni soñabas.
Y sabotearme yo también, claro. Arriesgarlo todo. Y sabes bien que "es pura fantasía nuestro amor, ilusiones que se borran con el tiempo... como renuncia a ser flor lo que es hierba, he renunciado a tí definitivamente". Todo empezó con el tubo, sed, el UK, con los diferentes formas que hay para conseguir lo que quieres, y usar a los enemigos, elegir el camino bueno y los malos. Hace tanto que no deseaba la anarquía.
Sé que he tirado una piedra sobre el remanso en que descansaba, el único que me quedaba. Tú. Pero y que tal si me salen cuatro ases y una zamba. Esta es la intranquilidad que no necesitas. Sorry. Es una de estas noches. Y es que estoy tan relajado que en noches como esta es mejor darme por desaparecido. Y es que estoy tan relajado que son noches como estas las que tendrás que olvidar, las que deberás obviar, las de la peor cara como aquella noche de la primera vez, ¿te acuerdas?.