Tuesday, July 11, 2006

Bosquejo de los primeros cantares de la epopeya de Juan, el caminante

No tienes una expresión para mí y sin embargo la recuerdo. En medio de la ansiedad de una noche sin palabras, en el silencio absoluto de una noche sin viento y de luna nueva, te busco. ¿En qué camino te depositó aquel mounstro salido de mi lengua? Espero encontrar el hilo de tu madeja, la miga de pan, el pedacito de queso que señala tu camino. ¿Te alegrarás al verme?

Esta noche helada en mitad del mundo es ideal para marcar mi brazo. Soy una espada afilada durante 30 años. Hiero a quien me toca. Descanso a la intemperie pues no merezco cobijo. Busco desesperado aquel calor inicial que me hizo nacer y del que solo tengo un ligero recuerdo. Creí verlo en una princesa que se abrigaba a sí misma en medio del océano. En su presencia volverá la inocencia y naceré de nuevo.

Triste era su camino y mas aún su aspecto, la ropa raida, la cabeza gacha de tanto protegerse de aquella lluvia que lo perseguía a donde iba, las zapatos de un cuero cuyas hilachas iba dejando en cada piedra en la que tropezaba. "Se le perdió su amada", decían unos, "No, quiere vengar la muerte de su madre", replicaban otros. Aunque nunca preguntaba era obvio que andaba buscando a alguien y que nadie podía ayudarlo.

2 Comments:

Blogger Laura Martillo said...

Me dejas participar los viernes?

8:50 AM  
Blogger junio said...

Los viernes habrá entonces una cantante invitada

11:50 AM  

Post a Comment

<< Home