Sunday, December 17, 2006

Sin saber qué hacer

Bailar en pareja tiene su gracia pero no va conmigo. Soy demasiado desarticulado, distraido e independiente como para andar atento a lo que hace la otra persona. Además considero que no tengo porque imponer tres o cuatro minutos de aburrimiento a la otra persona. Yo bailo solo aun cuando he sacado o me han sacado. Quizás lo que hago sea danzar. Ja. "Yo no bailo: danzo", Unipersonales. Mentira, no va por ahí la diferencia entre bailar o danzar, ¿o sí?. El punto es que prefiero cerrar los ojos, sentir la música y dejar que mi cuerpo se mueva como le viene en gana.
En esas andaba el sábado en esta calurosa ciudad cuando una de mis manos golpeó de lleno en la unión de las nalgas de una chica que pasaba por mi lado. Cuando sentí el golpe de mi mano abrí los ojos, y me encontré con una mirada iracunda y con un novio que preguntaba a su dulcinea, ¿qué había pasado? "Este idiota me ha metido la mano" Yo había seguido bailando, pero la había mirado, le había pedido disculpas, volvía a hacerlo cuando recibí un puñetazo en el pómulo que casi me tumba y que si no fuera por mi mediana reacción de voltear la cara, seguro que habría acabado con mi nariz rota. Antes que pudiera intentar vengar el golpe, los de seguridad ya habían caído encima. Me he quedado con bronca, con la cara hinchada, morada y sin saber qué hacer.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home