Deja todo y regresa

Llevo tres días y dos noches hablando con Consuelo y lo único rescatable fue el brillo de sus ojos cuando dijo: "No me gusta que jueguen conmigo".
Le acabo de escribir a mi jefe: "Todo está en su sitio". Ahora solo tengo que vivir y esperar.Que jodida es la vida, alejarme de G cuando más cerca me sentía. ¿Estuve realmente cerca o solo fue uno de sus juegos? Quizás ni se acuerde de lo que hizo, quizás ni sabe qué hizo. Pero me acercó tanto que por un momento creí que todo era posible. Con un poco más de arrojo podría haberme quedado en Santiago, renunciar a todo, pero las dudas de siempre, pero no me gusta que jueguen conmigo.
A la mierda. Ya no conozco a nadie ni nadie me conoce. Callaré lo pasado como siempre lo he hecho. Me ocultaré de mí mismo completamente. Yo pasé al olvido. Ya no siento nada por nadie, solo están Consuelo y su adoración. Ojala tuviera un corazón para ella. Ojala pronto acabe esta misión. ¿Hasta cuando me necesitarán aquí? Una y otra vez me ronda la idea de desaparecer. Como en Buenos Aires, sentado en el paradero más descampado de la avenida Brasil, a dos calles del albergue, con frio, y con el mismo mensaje repitiéndose en mi cabeza: "regresa".