La virgen de Santa Cruz

Consuelo es una de las chicas menos bonita en esta ciudad de chicas bonitas. Es además sumamente ingenua. No se gusta/cree que nadie se fijará en ella y es ingenua. Alguna vez hizo un leve intentó de suicidarse pero tiene el orgullo con que nacen todos los Leo. Si bien era un fruto dispuesto a dejarse coger, había que hacerlo con sutileza. Cuando le dije que tenía un home teatre en mi departamento, quiso conocerlo. Tiene 19 años. Tomamos vino viendo la tv y dejándose coger. Estaba muy excitada. Cuando traté de sacarle el jean recién reaccionó. Me miró con unos ojos enormes, se dio cuenta que estaba sin brasier y con la blusa abierta, me empujó, se levantó, no escuchó nada, se ordenó apurada y salió corriendo, tan rápido que cuando llegué a la puerta ya había doblado la esquina. Es virgen, pero estoy seguro que quiere dejar de serlo. Ayer no contestó mi llamada, mañana lo hará. Estos juegos con niñas son muy aburridos, pero tengo que representar bien mi papel. Mil veces mejor una mujer que una niña, pero necesito que se enamore rápido y confíe plenamente en mí. Será tan feliz, se creerá liberada, tendrá más confianza en sí, pero vivirá engañada pues solo habrá pasado a ser esclava de un pene. No es que disfrute con este papel. Sé lo que es enamorarse de un vacio. Tampoco es que la haya elegido, sólo le tocó a ella, estaba ahí, es como su destino. Además, si no lo hago, alguien más lo hará y quizás sea más mierda que yo. Lo único que puedo hacer por esta buena chica es ser bueno e ir preparándola para cuando me vaya. Tendrá el mejor carnaval que haya tenido en su vida, estará enamorada, tendrá algo que contar a sus amigas.